jueves, 25 de diciembre de 2008

Ni dónde ni cuándo

Allí estábamos ella y yo, marfil y ébano, debatiendo sobre la vida y la muerte en el corazón de aquel enjambre metálico.
La gente viene y va, se dicen, y más allí que es destino y punto de partida.
La selva nos acoge y nos riega con su humedad cálida y asfixiante, mientras se nos va la vida en las palabras. Mientras somos juez y parte del alma de las personas conocidas.
La vida apesta. Son sus palabras. Y encierran más verdades que ensayos enteros.
Dinos, danos una respuesta.

dicen que estamos locas, hablamos demasiado
cólera en la cómoda porque hace un viento helado
y se nos caen a trozos las flores de la terraza
más guerra en este corazón que en la franja de gaza

dime ¿Qué estoy buscando? ¿Dónde está?
si se supo esconder de mí sé que no llegará
y el pecho naúfrago de compasión flota sobre las tablas
¿De qué me sirve escuchar(te) si no sé de que hablas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermanita
m encanta
tan bonito como tu(:
TEQUIERO
es la palabra clave para ti

Tania Alegria dijo...

Me detuve para leerte y dejarte mi abrazo, con respecto, admiración y afecto.