lunes, 20 de abril de 2009

Hoy sale el Sol

Hoy se me cuela un luminoso inquilino por la ventana, rasga mis cortinas, incluso atraviesa mis persianas bajadas veinticuatro a siete.
Parecía que no iba a arrancar jamás, que iba a perderse en pos de un rocío mañanero quebrantahuesos. Pero aquí está, aquí está de nuevo.

Nace el invasor entre las nubes
reclamando un sitio a hoz y espada
armado como don de luz cegada
calentando almas grises en la urbe

Se ha clavado en el cielo del abismo
relajado rey de todas nuestras albas
esperanza es, que raya, tras la calma
activando cada gen del organismo

Revive aquellas vívoras dormidas
lenguas azules pueblan por doquier
los niños vuelven a tostar hormigas

porque la lluvia ya les deja hacer
y se reunen en la calle las amigas
para ver cuantos retoques cometer

jueves, 16 de abril de 2009

Frágiles

Nunca sabes realmente cómo son las cosas de frágiles. En qué momento se rompe un corazón es casi palpable, pero cuando se raya no nos damos cuenta.
Cuando la inocencia empieza a perder su brillo, cuando los bordes se cuartean y se van perdiendo mientras andas.
Como desde un cristal rayado no se vuelve a ver igual.
Empiezo a tener miedo de sacar mi alma a la calle, por si se cae y se me rompe, por si me empujan y caigo sobre ella, quedándome con sus esquirlas clavadas en el pecho. Sangrando.
Parece que cuanto menos se tiene menos suerte hay, que a perro flaco todo son pulgas, o eso dicen, parece mentira que no lo supieras ya. Pareces tonta.
Hasta que llega un momento en el que no sabes si has hecho bien o has hecho mal por tener ilusiones, por correr hacia el horizonte o mirar hacia el sol, si tus córneas estarán dañadas para siempre y no podrás volver a ver nunca más (siempre habiendo partido de la falacia de que valiese la pena).
Y... ¿De qué valdría tenerlo todo si por no romperlo jamás se usase?
Deja el corazón latiendo que no sirve para más, a ver si por amor lo resquebrajas, que viva siempre en gris.
Y todo esto ¿Por qué? Porque quiero consolarme por haberlo roto. Todo. Cuando no tengo suficiente para reemplazarlo.

lunes, 6 de abril de 2009

Dejar de dormir

Cada noche un sueño delirante
La sombra perdida del día
La fecha torcida
Una fase Rem intranquila y distante

Morfeo hoy intenta asfixiarme
Soy la musa que sigue dormida
La flecha perdida
Espada que sigue erguida y cortante


El alba ha llegado a olvidarme
Cuando entre sábanas se agita la vida
Se marcha vencida
Deja un cruel sol para despertarme.