Un alma joven que se va, desaparece
cuando aun tiernos son los labios y la tez
cuando no tientan las tintas de vejez
a esas ansias e ilusiones que decrecen
Dime por qué volaste, pajarillo
de cabeza hacia el suelo y sin frenar
cuando hay tanto horizonte al que llegar
y en la calle chocolate con barquillos.
Un hueco a ocupar, vacío en este mundo
unos hijos que ya nunca nacerán
cuando en el suspiro de un solo segundo
una triste niña se deja resbalar
un corazón marchito y moribundo
que ya no sirve para hacerla despertar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario